Cuidarse para vivir y cuidar mejor. Consejos para casos de desorientación en el anciano
La desorientación en el anciano provoca que, usualmente, no sepa la hora que es, el día que es, o dónde está. Por eso, es importante ayudarlo a reconocer su entorno. Para minimizar la desorientación, en el cuidado de ancianos, las viviendas deben cumplir una serie de requisitos que ya comenzamos a describirlos en el artículo anterior.
Características generales del interior de la vivienda
Se debe valorar el espacio necesario si se utilizan ayudas técnicas específicas para la movilidad de la persona dependiente, como sillas de ruedas o grúas, que requieren espacio para su movilidad y para la persona que lo mueve (para la persona cuidadora).
Cada una de las habitaciones debe contar con entrada y puerta accesibles, fáciles de abrir y cerrar, y deben estar conectadas a través de pasillos que permitan la circulación de una persona con movilidad reducida y el acceso a dichas dependencias.
El interior de las habitaciones debe contar con mobiliario e instalaciones cómodas, seguras, funcionales y de fácil manejo. Se debe evaluar la ubicación de interruptores, enchufes y termostatos, así como su fácil localización, para lo que contrastarán en color con las superficies donde estén ubicadas y dispondrán de un piloto luminoso que permita localizarlos en la oscuridad.
Para garantizar la máxima seguridad es conveniente que no existan elementos sueltos que puedan provocar tropiezos (por ejemplo alfombras, cables, etc.) o fijarlos muy bien al suelo mediante bandas de doble cara. También es conveniente la instalación de avisadores acústicos y/o luminosos y señales de emergencia en todas o algunas de las habitaciones.
Conviene que las ventanas y puertas no sean pesadas, que sean de fácil apertura y a ser posible las ventanas automatizadas, y que no invadan las áreas de circulación. Las persianas pueden ser de subida y bajada motorizada.
En algunos casos, como en el de las personas sordas, puede ser interesante que la vivienda cuente con espacios abiertos y/o con puertas u otras superficies transparentes que faciliten la comunicación.