Ayuda a domicilio: las empleadas del hogar internas o externas, en algunas ocasiones, necesitan una ayuda
La ayuda a domicilio es un servicio de carácter asistencial para el cuidado de personas mayores. Es decir, un servicio de cuidado de ancianos capaz de, a la vez que nuestros mayores son asistidos, dotar de un servicio seguro a todas aquellas familias cuyas actividades diarias les impiden cuidar de sus mayores.
La realización de un servicio de asistencia domiciliaria, en el cuidado de ancianos, vendrá dada por una empleada del hogar, bien sea en régimen externo, o bien interno, la cual se encargará de realizar todas aquellas tareas que la persona cuidada en cuestión necesite, tales como, levantarle, asearle, vestirle, acompañarle a centros médicos, realizar las labores del hogar….
¿Es la ayuda a domicilio un servicio fácil de realizar?
Labores que en principio parecen sencillas. No siempre serán tan fáciles para la empleada. Tanto el estado del paciente, como disponer de los medios adecuados para cada situación, serán factores que determinarán, en gran parte, el grado de dificultad al que ha de enfrentarse la empleada durante la realización del servicio de asistencia a domicilio, y la necesidad por parte de ésta de ser ayudada mediante un refuerzo.
Estado del paciente y aportación de medios
Centrándonos en pacientes cuyo estado es de elevada dependencia, con apenas movilidad, para que las empleadas trabajen en condiciones ergonómicas, es decir, sin sufrir, a la larga, problemas físicos de espalda, será necesario que las familias sean conscientes de la necesidad de poner medios que faciliten, tanto la labor de la empleada. Así mismo, dotar de elementos que proporcionen seguridad al paciente.
Hablamos de ayudas técnicas como, sillas de ruedas, grúas, camas geriátricas con carro elevador….De otro lado, será muy importante guiarse por la máxima de “adapta la casa al paciente y no el paciente a la casa”. El hecho de que nuestros mayores conozcan a la perfección cada recoveco del hogar donde han vivido siempre, no quiere decir que la distribución de los distintos elementos habidos en cada estancia sea la más idónea para la nueva situación en la que se encuentran.
Las ayudas técnicas como grúas y camas especiales, serán un gran refuerzo para la empleada que verá, con el paso del tiempo, cómo su espalda sigue intacta. Y, por supuesto, estará más motivada para realizar sus funciones.
Ayuda a domicilio en Vizcaya: en Bilbao y Getxo
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