¿Qué son las sábanas-fantasma, para qué sirven y quién debe utilizarlas?
Las sábanas-fantasma son un producto de apoyo dirigido a todas las edades, pero en circunstancias concretas: especialmente, cuando el usuario se mueve por la noche y corre el riesgo de caerse de la cama. Así, son muy utilizadas por los niños pequeños, cuando aún no tienen el control del espacio necesario y se mueven involuntariamente mientras duermen. Normalmente, los adultos dejamos de movernos de forma tan pronunciada durante el sueño, aunque existen numerosos factores que pueden alterar el sueño tranquilo, provocando caídas que, además en ciertas edades, pueden ser muy peligrosas. De esta forma, existen diversos métodos para la prevención de caídas, aunque las sábanas-fantasma son las más recomendadas, al ser una forma amable y poco agresiva de sujetar a una persona mientras duerme, además de ser la más cómoda.
Sábanas-fantasma, ¿qué son exactamente?
Las sábanas-fantasma poseen la estructura de una sábana bajera que se ajusta al colchón, detalle que permite la sujeción del usuario en la cama. Sin embargo, a diferencia de las sábanas bajeras, las sábanas-fantasma incluyen un hueco central en el que el usuario se coloca, pudiendo moverse y darse la vuelta con libertad, pero sin caerse de la cama. Dependiendo de la sábana-fantasma, ésta puede tener manga larga, manga corta, o no tener mangas. Normalmente, especialmente con las que tienen mangas, el resultado es una especie de pijama que, además de tapar al usuario durante toda la noche, se unifica con la sábana evitando que este se salga de la sábana-fantasma con facilidad, al constar, en la mayoría de los casos, de una cremallera central que ajusta la sábana-fantasma al cuerpo del usuario.
Cuando los adultos necesitan emplear sábanas-fantasma
En el caso de los adultos, cuando se necesita una sábana-fantasma es porque, normalmente, tienen alguna alteración del sueño que les hace moverse más de lo habitual mientras duermen. Esto puede deberse a diversas enfermedades neurológicas que provoquen trastornos del sueño, situación muy común en el caso de las personas mayores, cuya situación se complica aún más al no poder permitirse sufrir una caída desde la cama, como podría ser en el caso de los adultos más jóvenes, ya que podrían sufrir graves consecuencias. Por ello, las sábanas-fantasma que se emplean con los adultos suelen ser bastante completas, con mangas y cremallera que aporten una protección integral al usuario. Por supuesto, existen algunas cuyos materiales son hipoarlergénicos, especiales para las pieles sensibles (las personas mayores suelen tener la piel más sensible), pudiendo lavarse fácilmente y evitando un pronto deterioro. Existen, asimismo, diversidad de tallas, adaptables a cualquier adulto mayor.
La solución más práctica en la prevención de caídas, pero ¿es siempre suficiente?
Se trata, al fin y al cabo, de escoger una solución cómoda y poco agresiva para la prevención de caídas. De hecho, junto con las barandillas para cama, es una de las ayudas técnicas más empleadas por los usuarios que necesitan prevenir las caídas. Más aún, las sábanas-fantasma permiten no alterar el mobiliario de la habitación, y viajar con seguridad teniendo que transportar una simple sábana en la maleta. Pero, ¿son siempre suficientes a la hora de prevenir la caída de una persona con trastornos del sueño? Son muchos los casos de adultos con enfermedades neurológicas que físicamente se encuentran capacitados para salir de la sábana-fantasma sin ayuda, y que se levantan por la noche, pudiendo autolesionarse o correr otro tipo de riesgos. Puede que, en esos casos, las sábanas-fantasma sean insuficientes y tengamos que recurrir a otro tipo de sujeciones. Consulta siempre con tu especialista en ayudas técnicas para que pueda guiarte en la búsqueda del producto de apoyo que de verdad necesitas.
Sábanas-fantasma y otros productos de apoyo en Domukea
En Domukea, empresa de asistencia domiciliaria y venta y alquiler de ayudas técnicas en Bizkaia, te ofrecemos las soluciones más adaptadas a tus necesidades. No solo disponemos de dispositivos para la prevención de caídas, como las sábanas-fantasma, sino que contamos con un amplio catálogo de productos de apoyo a la movilidad, como sillas de ruedas o andadores, y otros muchos dedicados a aumentar la autonomía en la vida diaria de las personas con movilidad reducida. Cuenta con el asesoramiento de expertos en ayudas técnicas, que además conocen, de cerca, las particularidades del mundo de la asistencia domiciliaria.