¿Se imagina un mercado donde las desgravaciones fiscales en la asistencia domiciliara reglada equipararan el coste de la economía sumergida?
Durante el 2015, el Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC) presentó un informe que ha suscitado un notable interés público. Ratifica algunas medidas defendidas desde hace tiempo por la Asociación Española de Servicios a la Persona (AESP) para dinamizar el empleo en España y aflorar parte de la economía sumergida, parte de la cual es, en su mayoría, el mundo de la asistencia domiciliaria.
Este informe pone de manifiesto que han de materializarse una serie de reformas para mejorar la competitividad de España. Una de las medidas que propone es “incentivar la transición de la informalidad a la formalidad”.
Domukea dispone de personal propio en plantilla dado de alta en el Régimen General de la Seguridad Social
En otros países se ha logrado este objetivo mediante la introducción de medidas para reducir la carga fiscal para los trabajadores con menores ingresos, o facilitar la contratación, desde el Estado.
En este aspecto, la CEOE, a sugerencia de AESP, remitió a los portavoces de los grupos parlamentarios unas propuestas, destinadas a favorecer el desarrollo de los servicios a la persona con medidas altamente eficaces en la creación de empleo.
En Domukea no contrata personas, (no somos intermediarios), sino que contrata un servicio de asistencia domiciliaria.
Con las nuevas normas que se han publicado recientemente, el Gobierno tiene la oportunidad de utilizar la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado 2016, para dar un impulso a la economía, introduciendo una serie de desgravaciones y deducciones que posibilitarían que los servicios a la persona tengan el mismo coste de forma regulada que en la economía sumergida.
La sociedad de hoy día tiene una serie de necesidades de primer orden que deben ser satisfechas. Las conocemos como servicios a la persona: cuidado de hijos, apoyo escolar, cuidado del hogar, cuidado de enfermos y personas mayores y toda la gama de servicios relacionada con el día a día de las personas y familias, ayudando a la mejora de su calidad de vida y a la conciliación efectiva laboral y familiar.
Empresa de asistencia domiciliaria en Bilbao que presta servicios de ayuda a domicilio por horas.
Sin embargo, la capacidad empleadora de este sector de servicios a la persona se encuentra con un obstáculo muy importante, los costes para el empleador. El beneficio que los servicios a la persona pueden ofrecer en cuanto a creación de puestos de trabajo y afloramiento de empleo sumergido solo será posible si se corrige esa situación. Lo importante es que a una persona que quiere contratar a otra ya sea directamente o a través de una empresa especializada en estos servicios le cueste lo mismo en la economía formal que en la sumergida y, por tanto, decida realizarlo por la vía legal.
España no puede permitirse el lujo de renunciar a un sector con esta capacidad de generación de empleo y de afloramiento de economía sumergida.