Son muchas las razones por las que se recomienda el empleo de una cama geriátrica eléctrica para facilitar la ayuda a domicilio de un encamado
Si hacemos caso a la adivinanza que formulaba la Esfinge, un ser mitológico alado, mitad mujer, mitad león, que hacía preguntas de difícil respuesta a los que pasaban cerca de ella, el hombre es el único animal que de mañana camina en cuatro patas, sobre dos matas a mediodía y sobre tres patas al anochecer. ¿Alguna vez ha tenido una cama geriátrica?
Al igual que uno no tiene conciencia de la ayuda que el bastón proporciona hasta que lo experimenta, lo mismo sucede con las camas geriátricas.
El uso de productos de apoyo (hasta ahora conocidos como ayudas técnicas) aporta un refuerzo fundamental para la ayuda a domicilio. Si la persona a asear no tiene movilidad, y por tanto, no os puede ayudar sosteniéndose mientras se le transfiere a la silla de ruedas para ducha, se aconseja no realizar el aseo en la ducha, mientras no se cuente con la ayuda de otra persona o con la ayuda de una grúa domiciliaria, ya que pondrá en riesgo su integridad física y la suya.
Se aconseja el empleo de camas geriátricas eléctricas cuando una persona necesite permanecer largo tiempo acostado, a fin de facilitar su manejo y aseo.
Por tanto, para facilitar la asistencia del enfermo encamado, es recomendable, se alquile o se adquiera: una cama articulada eléctrica preferible con carro elevador, un colchón viscoelástico antiescaras con funda fabricada en poliuretano, y sábanas bajeras ajustables e impermeables para impedir que los pliegues que puedan lastimar al paciente.
Uno de los principales problemas de la piel son las ulceras por presión provocadas por el encamamiento prolongado sobre una superficie más o menos dura.
Así mismo, se sugiere que la cama geriátrica eléctrica con carro elevador disponga de barandillas laterales que puedan bajarse con sencillez para facilitar la libertad de movimientos de la persona cuidadora, y que al mismo tiempo, proteja al encamado del riesgo de caídas.
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Si quiere facilitar el trabajo de la cuidadora. Si quiere proteger la integridad física del enfermo encamado, y si quiere evitar bajas laborales por sobrecargas musculares, la mejor alternativa pasa por adquirir productos de apoyo que ofrezcan soluciones prácticas.