¿Está al borde de un colapso nervioso por problemas con las relaciones familiares?
Cuantas veces habrá oído acerca de los diferentes factores que pueden afectar a las relaciones familiares y cómo, literalmente, la pueden descomponer. La literalidad depende de la forma en cómo se reacciona a los factores que causan los problemas. Las relaciones familiares requieren trabajo y si reaccionamos negativamente cuando aparecen determinados problemas es cuando se empiezan a ensombrecer.
El estrés es un hecho de la vida y parecen ser la causa de las relaciones rotas por todas partes.
En la naturaleza se produce un hecho similar denominado deformación elástica. Comúnmente se entiende por materiales elásticos, aquellos que sufren grandes elongaciones cuando se les aplica una fuerza, es el caso por ejemplo de la goma elástica que puede estirarse sin dificultad recuperando su longitud original una vez que desaparece la carga. Es decir, su ductilidad permite que el material se deforme antes de llegar al colapso.
Con las relaciones familiares ocurre otro tanto, estas deben mostrarse dúctiles ante los avatares que pueda presentar la vida. Si no actuamos flexiblemente, preponderando la rigidez, podríamos alcanzar un punto de no retorno pudiendo producir un colapso en la familia. Al igual que un jardín, si usted no hace nada para sembrar las semillas, no le va a devolver mucho más. Lo mismo puede decirse de las relaciones, estas se marchitan y mueren de la misma manera.
Cuidar a alguien es una experiencia: satisfactoria o una tarea solitaria, difícil, ingrata y pocas veces reconocida.
Cuidar un ser querido implica el esfuerzo, la dedicación, renuncias a formas de vida, trabajo, desarrollo personal o al tiempo dedicado al resto de la familia. Algunos asumen esa función especial dentro del seno de la familia. Esta función especializada es lo que los sociólogos llaman papel. Cuando un papel ya ha sido adoptado por alguno de los miembros, entonces se busca desempeñar aquel papel que contribuya a ubicarse mejor en el grupo familiar.
Cuando ocurre una emergencia suelen, o pueden producirse cambios significativos de sus roles. El responsable pasa a ocupar el papel de enfermizo, el insociable a responsable. Las personas reaccionan de distinta manera cuando sufren un shock, modificando sustancialmente sus conductas de manera espontanea. Imaginemos entonces una relación familiar donde nadie adopte el papel de cuidador. Un papel que afecte a todas las esferas de la persona, con repercusiones médicas, sociales, económicas y otras que pueden llevar al cuidador a tal grado de frustración que claudique en sus labores de cuidado. ¿Qué hacer?
En Domukea prestamos una amplia gama de servicios enfocados a los mayores que pueden ser de gran utilidad. Desde servicios de acompañamiento, ayuda en la movilidad, tomas de medicamentos, apoyando a las familias en su conciliación. Cualquier ayuda es poca para las personas que nos han ayudado a crecer. Para cualquier necesidad en cuanto a servicios de cuidados de ancianos no dude en solicitarnos información.