¿Qué podemos hacer con padres agresivos?
Era necesario tratar el asunto, ya que la situación lo obligaba. La idea era sentar a sus padres un día de entresemana y exponer el panorama. “¡Papá, necesitáis ayuda inmediata!” “Estás cada día más consumido al tener que cuidar a mamá, tú solo” “Esto no puede continuar así”. Y como si sonaran las trompetas de Jericó, se armó el Armagedón. “Tú no puedes controlar nuestras vidas”. “Nunca hubiera pensado que una hija podría hacernos esto”… ¿Padres agresivos y autoritarios?
¿Cuál puede ser la causa que desencadena una reacción agresiva?
En general, las personas mayores con un carácter disruptivo responden, emocionalmente, motivadas por: la ansiedad, frustración, miedo, etc…, al pensar que la juventud abandona su espíritu por impedimento legal. También, puede, que no sea capaz de asimilar la situación actual y crea que está siendo rechazado, o relegado al no recordar cómo se hacen las cosas.
¿Cómo resolver la ecuación: “desgaste” del cuidador versus la calidad de vida del anciano
Otras veces, la agresividad del anciano viene derivada por la aplicación no correcta de la medicación, o fruto de algún fármaco en concreto, aunque este factor debe ser considerado, únicamente, por un médico especialista. Ante un comportamiento agresivo: permanezca tranquilo y actúe con calma, distraiga su atención, pregúntele en un tono amable qué le ocurre, elimine objetos peligrosos de la vista. Si la agresividad persiste, tal vez haya llegado el momento de dejar tranquilo a la persona mayor y salir de la estancia hasta que se calme.
Casi siempre hay una causa que desencadena su reacción. Causa y efecto
Lo que no debemos hacer es entrar a discutir, argumentando según su lógica. Al igual que tampoco debemos considerar la agresión como algo personal, entendiendo que la reacción es una respuesta a un síntoma sin identificar. Y por supuesto, ni llore, ni le regañe, y evite que sus sentimientos se exterioricen.
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Debemos por tanto, tratar de averiguar, la causa que ha desencadenado el comportamiento agresivo, ya que aunque aparentemente no la haya, puede que existan razones que la hayan originado: frío, hambre, entornos estresantes, una conversación que ha malinterpretado,... y en lo sucesivo procure evitarla.