Razones para subcontratar un servicio de ayuda a domicilio
Ayuda domiciliaria

Razones para subcontratar un servicio de ayuda a domicilio

01-02-2016Diego

¿Contratar o subcontratar el servicio de ayuda a domicilio?

Existen multitud de factores por los que la sociedad demanda continuamente un servicio de ayuda a domicilio: envejecimiento progresivo de la población y el aumento de la esperanza de vida, cambios en las estructuras familiares tradicionales, incorporación de la mujer al mercado laboral, o simplemente, por el incremento del poder adquisitivo y la mejora en el nivel de vida, que influye positivamente en la aparición de nuevos demandantes de este tipo de servicios.

¿Qué hacer, cómo hacerlo, por dónde empezar, a la hora de contratar un servicio de ayuda a domicilio?

Independientemente de los motivos, actualmente es frecuente encontrar a familias necesitadas de: apoyo para la higiene personal o movilización de un familiar, o para la realización de las tareas domesticas que el anciano, a duras penas, consigue realizar, etc... Si bien el objetivo es claro, mas complicado resulta a las familias en la forma de decantarse para lograr ese objetivo. Es decir, o contratar directamente un empleado del hogar, o bien subcontratar un servicio de ayuda a domicilio a través de una empresa.

En muchas ocasiones se suele recurrir a amigos, familiares, vecinos, los cuales nos aconsejan en función de su experiencia

Domukea, empresa especializada en prestar ayuda a domicilio por horas en Bilbao y Getxo y registrada por Servicios Sociales, ofrece una serie de razones que pueden ayudar a las familias a decantarse por una opción u otra.

  • Seguridad: nuestro personal doméstico está dado de alta en la Seguridad Social mediante un contrato laboral, por lo que no existe ninguna relación contractual entre el personal que acude a su domicilio y el servicio que le prestamos. La familia contrata un servicio con Domukea, no una empleada del hogar.
  • No necesitan negociar condiciones laborales o retributivas con el trabajador.
  • Tranquilidad: en servicios fijos siempre acude la misma empleada semanalmente a su casa con la posibilidad que dejemos en su casa un paquete completo de productos profesionales de limpieza.
  • Comodidad: nuestro servicio ofrece una amplia flexibilidad horaria (libre elección horaria) donde solo cobramos las horas realmente trabajadas.
  • Compromiso: nunca le faltará el personal que necesite, sustituciones, personal de apoyo, festivos, días libres, vacaciones, bajas laborales.
  • Sustitución: nuestros servicios se basan en la confianza, por lo tanto, en caso de disconformidad le sustituiremos nuestro personal doméstico sin demoras.
  • Incluso trabajamos fines de semana y festivos haciendo mas sencillo tu día a día.
  • Garantía: seguro de responsabilidad civil que cubre percances y daños tanto de tipo personal como material que puedan producirse en el domicilio de un cliente.

¿Qué son las actividades básicas de la vida diaria?

Dicen que llega un momento en que la vida en que debemos enfrentarnos a preguntas incomodas sobre las que no nos gusta pensar. La indolencia mostrada por los equipos de valoración cuando preguntan a las personas mayores de 64 años si pueden realizar por sí mismas una serie de tares concretas quizás sea uno de los momento más dañinos. 

Las actividades de la vida diaria (o AVD) son un conjunto de tareas o conductas que una persona realiza todos los días y que responden a una "rutina" personal que cada uno de nosotros ha creado a lo largo de los años. Miden, desde las actividades más elementales (comer, usar el retrete, contener esfínteres), hasta algunas tareas más complejas e inmediatamente superiores (asearse, vestir, andar).Son actividades básicas que realizamos sin la ayuda de nadie porque somos autónomos.

Si la persona mayor señala que tiene dificultad en alguno de los pasos que conllevan la realización completa de una determinada actividad, se considera que sí tiene dificultad. Si fuera necesario, para realizar la actividad de la vida diaria, el apoyo de ayuda domiciliaria o de ayudas técnicas, también se considera que tiene dificultades.

El objetivo de las escalas de valoración funcional es determinar la capacidad de una persona para realizar las actividades de la vida diaria de forma independiente, es decir, sin ayuda de otras personas.

Las personas mayores que realizan las AVD en un grado, forma e importancia que varía de un individuo a otro, tienen alguna limitación debido a un problema de salud. Un estudio realizado para analizar las AVD en un grupo de personas mayores de 85 y más años, determinó que el 22,5% para los hombres y el 30,7% para las mujeres, están gravemente limitados para la realización de las actividades de la vida diaria.

Cuando la persona no puede, por sí misma, realizar algunas de las mencionadas AVD puede recurrir a empresas que provean de servicios de ayuda a domicilio y mejoraren el nivel de autonomía personal, mediante ayudas técnicas, adaptación de la vivienda, asistencia domiciliaria.

Ayuda domiciliaria por horas para quienes prestan apoyo a ancianos

Por lo general, la ayuda no comienza, sino que se adapta en función de las circunstancias y, es que las estadísticas son concluyentes: los cuidadores solo prestan ayuda a personas mayores cuando existe una relación estrecha entre ellas y, ésta es de gran afecto, pero sobre todo, cuando se viene conviviendo con ellas. Es el cónyuge, por tanto, quien continua realizando las tareas domésticas o de atención en el hogar, como ya venía realizando desde siempre, pero con la salvedad que ahora, ya no puede contar con la ayuda de la persona dependiente, es decir, su mujer o marido. Tareas cotidianas como, limpiar la vivienda, fregar la vajilla, lavado y planchado de la ropa, hacer las camas, realizar las compras domésticas y otras labores propias de la vida cotidiana.

El momento de la adaptación llega cuando la ayuda incluye tareas de atención personal: levantarle, asearle, vestirle, etc.…, tareas consistentes en ayudas a la persona mayor, o cuanto menos de estimulación para que realice todo aquello que pueda hacer por sí mismo y donde la intensidad de la asistencia empieza a ser mayor. Nos referimos a una simple gestión bancaria o acompañarla al médico, hasta ocuparse de su aseo personal o darle de comer; atenciones que exigen un aumento considerable de la presencia del cuidador.

Existe una tendencia de retroceso del sistema de “rotación” de los mayores entre los hogares de sus familiares.

La iniciativa de la prestación de la ayuda domiciliaria procede, en la mayor parte de los casos, del propio cuidador y, en segundo término, se trata de una decisión familiar. En este aspecto hay grandes diferencias según el grado de parentesco que le una a la persona mayor, pues para los cuidadores que son familia política de las personas mayores parece que la presión del entorno familiar es mayor.

Hay que tener en cuenta que en el 40% de los casos existía una relación de convivencia anterior a la prestación de ayuda, de lo que se deduce que, en general, no se ha producido por la circunstancia de entrar en una situación de dependencia un cambio de domicilio, ni de la persona mayor ni de la persona que presta la ayuda.

La intensidad de la ayuda es alta: se realiza a diario y se dedican alrededor de 11 horas de media diarias, lo que abarca todo el día.

Cuando las tareas se convierten en cuidados especiales: transferencias (de la cama a la silla, de la silla al WC), ayuda y apoyo a la movilización en casa a fin de prevenir la formación de escaras, etc…, y la intensidad del trabajo se hace inasumible para una sola persona, es entonces cuando ha llegado el momento para solicitar un servicio de ayuda domiciliaria por horas que apoye al cuidador principal en los momentos más críticos.

Si está interesado en contratar un servicio de ayuda domiciliaria solicítenos información sin compromiso. Somos una empresa especializada en prestar servicios de ayuda domiciliaria en Bilbao y Getxo.

Con una llamada te hacemos la vida más fácil. Domukea