Es importante querer cuidar a un familiar con Alzheimer, pero no lo es menos saber hacerlo. ¿Busca un apoyo profesional?
Cuidar a un enfermo de Alzheimer es una labor complicada que inevitablemente tendrá unas repercusiones físicas y psicológicas sobre la familia. En muchas ocasiones, el cuidador es un familiar que no tiene porqué tener un conocimiento especializado de las atenciones que requiere el enfermo, es lo que se llama un cuidador informal. Pero a veces, es necesario contar con un apoyo profesional.
Cuidar en casa a una persona que tiene la enfermedad de Alzheimer es una tarea difícil y algunas veces puede volverse agobiante
Según estudios realizados, más del 60% de los cuidadores son informales, con un perfil de mujer de más de 50 años, con estudios primarios, y alguna relación de tipo familiar con el enfermo. Según estos mismos estudios, los familiares que suelen cuidar a los enfermos suelen ser, las hijas, cónyuges y nueras.
Cuidar a una persona mayor conlleva esfuerzo y dedicación y en muchos casos implica renuncias a otra forma de vida
Estas cuidadoras “voluntarias” suelen sufrir, en muchas ocasiones crisis de ansiedad, depresiones, y generan, a la larga problemas familiares, ya que el ambiente que se desarrolla en el entorno de un enfermo de Alzheimer tiene una mezcla de compasión, frustración, ansiedad e inseguridad que pueden generar situaciones de mucho estrés.
Quienes cuidan no siempre están preparados para responder ante las tareas, tensiones y esfuerzos que supone el cuidado
Debido a los cambios socio económicos de la sociedad española, este perfil está cambiando, ya que actualmente, está desapareciendo la figura de la ama de casa a tiempo completo, por lo que, cada vez hay menos familiares que puedan hacerse cargo del enfermo.
Los cuidadores se aventuran, por imposición de su realidad, y se ven expuestos a un buen número de emociones y sentimientos a lo largo del camino.
Por otro lado, está aumentando la creencia de que para cuidar a un enfermo de Alzheimer es necesario disponer de una serie de conocimientos especializados, ya que un cuidado más profesionalizado aporta un clima de mayor seguridad y serenidad que permitirá manejar, con más eficacia, la sobrecarga que produce el cuidado, a la vez que evitará muchos problemas que se pueden presentar por desconocimiento, lo que genera un mejor ambiente familiar.
Es importante que el cuidador tenga suficientes conocimientos que le ayuden a prepararse en esta labor de cuidados
En muchas ocasiones, y sobre todo, en los casos de situación prolongada en el tiempo, es necesario que el cuidador conozca las herramientas psicológicas sanitarias y sociales que hay a su alcance para conseguir realizar las labores de cuidado de la mejor manera posible, tanto para el enfermo de Alzheimer como para el entorno familiar.
Empresa especializada en prestar ayuda a domicilio por horas en Bilbao
Valorando todos estos aspectos, desde Domukea como empresa de ayuda a domicilio especializada en el cuidado a personas dependientes, animamos a proporcionar al enfermo un cuidado profesional, no sólo por el bienestar del enfermo, sino por la buena salud familiar.