¿A qué se deben los delirios en una persona de edad avanzada? Asistencia domiciliaria en Bizkaia
En el ajetreo de la vida diaria, no es inusual olvidar, de vez en cuando, donde dejé aparcado el coche o el nombre de una persona que acaban de presentarnos. Asistencia domiciliaria en Bizkaia.
A medida que envejecemos, puede tardemos más tiempo en recordar cosas.
En el anciano, el umbral de confusión es mucho menor que en las personas jóvenes, y en los enfermos con demencia este umbral es aún más bajo. Con frecuencia las personas mayores, especialmente aquellos con cierto grado de demencia, desarrollan delirio en relación a una patología aguda, muchas veces infecciosa. No todas las personas mayores tienen cambios en la memoria, pero pueden ser una parte normal del envejecimiento.
La pérdida de memoria que comienza repentinamente, o que interfiere significativamente en la capacidad de desenvolvimiento en la vida diaria podría significar que hay un problema más grave. Este tipo de problema de memoria es más a menudo irritante que grave.
Si no es Alzheimer, ¿que podría ser?
- La demencia es una perdida progresiva de la memoria, de la capacidad de resolución de problemas, que puede ocurrir en el término de varias semanas a varios meses. En algunos casos, la demencia puede ser reversible. La enfermedad de Alzheimer es la causa más común de demencia en las personas de más de 65 años.
- Por el contrario, el delirio es un cambio repentino en la manera en que está funcionando el cerebro de una persona (estado mental). El delirio puede causar confusión, percepciones erróneas de la realidad, piensan que les roban, que les engañan, que les persiguen. El delirio puede tener muchas causas, como la abstinencia de alcohol, de drogas o de medicamentos, o el desarrollo o el empeoramiento de una infección u otro problema de salud.
Muchas afecciones de salud pueden causar demencia o síntomas similares a la demencia.
El delirio en el anciano es un síntoma, y por lo tanto, obliga a buscar la enfermedad de base desencadenante. Hay que sospechar delirio ante todo paciente que presenta un rápido deterioro en su estado mental.
Pese a ser muy comunes los delirios, siempre acaban impresionado porque tras un tratamiento médico o quirúrgico que parece banal y durante el cual no ha habido problemas, aparece un drama que casi siempre se caracteriza por agitación, perdida de la autenticidad, manías persecutorias, alucinaciones, que no solamente asusta al personal sanitario, sino también a la familia.