Necesidad de contratar un servicio de asistencia domiciliaria por horas para el cuidado de ancianos
Convencido de que su padre no estaba, ya, en condiciones de valerse por sí mismo para asearse, algo que siempre había realizado con minuciosidad, ni salir a la calle con su cuadrilla de toda la vida, si no es acompañado, Juan Ignacio, hijo, soltero, que vive con su padre, Victoriano, vio que éste necesitaba, durante la jornada laboral de Juan Ignacio, un empleado de hogar que le prestase un servicio de asistencia domiciliaria por horas, con el fin de ayudar a Victoriano en su aseo diario y acompañamiento matutino a los locales donde, éste, se reunía con sus amigos todos los días de la semana.
Victoriano, de un modo paulatino, había ido perdiendo movilidad, lo cual suponía un enorme obstáculo para desarrollar las actividades con la misma soltura como lo hacía antaño.
Victoriano, era consciente de su situación, pero reacio a admitir una ayuda a domicilio, pues su manera de ver la vida, unido a la fortaleza física y mental que siempre le había acompañado, le impedía discernir con claridad la necesidad imperante de ser ayudado.
Visto esto, Juan Ignacio, un poco trastocado por la situación, y por el férreo carácter de su padre, se vio en la disyuntiva de si realmente sería viable o no contratar un empleado de hogar.
Finalmente tomo una decisión. Afirmativa. Dicha contratación se antojaba ineludible. Él solo no podía hacer frente a esa situación que se estaba tornando angustiosa y estresante.
Decidió, en primer lugar, tranquilizarse, y, a su vez, hablar con Victoriano seriamente, consciente de que la participación de éste, es decir el diálogo entre ambos, era de vital importancia para alcanzar una síntesis respecto del problema.
Tras un primer tanteo, con ciertas dosis de distanciamiento y de incertidumbre, Juan Ignacio, logró encauzar su argumento, haciéndole ver a su padre que la situación era insostenible, y que, si no tomaban cartas en el asunto, el riesgo de que su padre sufriera un accidente en el hogar, de tintes nada halagüeños de cara al futuro, sería muy elevado.
Victoriano, hombre de fuerte carácter y con una gran personalidad forjada en el acero de la vida, asumió el problema que su hijo le expuso, viendo que lo único que éste deseaba, era que su padre tuviera un apoyo para seguir con sus actividades diarias y con toda la seguridad posible de que no sufriera ningún mal.
Asistencia domiciliaria por horas para el cuidado de ancianos en Vizcaya: Bilbao y Getxo
En Domukea Vizcaya, en Bilbao y Getxo, brindamos a aquellas familias que puedan verse envueltas en una situación de incertidumbre como la expuesta, nuestros servicios de asistencia domiciliaria por horas para el cuidado de ancianos.