¿Crees que tu padre ya no puede conducir y no sabes cómo decírselo? ¿Consideras, por el contrario, que tu madre está en perfectas facultades a pesar de sus 70 años? Ayuda domiciliaria
Conducir puede suponer un peligro a cualquier edad. Sin embargo, la sociedad desconfía más de las personas mayores que de cualquier joven que no tenga experiencia. Todo depende de cada persona: puede que nuestro padre o madre haya tenido algún sustillo últimamente, y todavía no le toque la renovación del carné. Nosotros vemos que, en poco tiempo, ha perdido algunas de las facultades necesarias para la conducción, y debemos convencerlo para que vaya al médico a hacerse una revisión general. Si el caso es el contrario, tu madre o padre tendrá que pasar una renovación cada 5 años a partir de los 65 años, pero debería pasarla satisfactoriamente si se encuentra en entre el 13,8% de ancianos que lo logran a partir de los 71 años. No obstante, aunque conduzcan de forma segura, suelen recibir un trato discriminatorio por parte de otros conductores. Ayuda domiciliaria.
“No limitan los años, limita la salud” (DGT)
Por si alguien todavía piensa lo contrario, no hay una edad concreta que limite la conducción en las personas mayores. Lo que la limita es la salud: las personas de más de 65 años pasan por renovaciones de carné cada cinco años. Efectivamente, el de la conducción en ancianos es un debate interminable, y es que muchos aseguran que los exámenes por los que las personas pasan en la renovación son muy sencillos y pasan por alto algunos puntos importantes. A ello se le suma el factor de que, normalmente, las personas mayores suelen conducir coches viejos, lo que aumenta la gravedad en caso de accidente.
Entre los principales síntomas del deterioro de facultades para conducir, se encuentra la pérdida de la vista como principal factor, al cual le sigue la pérdida de velocidad de reacción y de reflejos, que se convierte en el principal motivo de accidente entre las personas mayores. Después, la pérdida de audición y las enfermedades metabólicas y cardiovasculares suelen ser otras causas comunes.
Ayudar a un familiar a que acepte la realidad
Aceptar la realidad nunca es plato de buen gusto cuando ésta se nos presenta oscura. Con los años, nos volvemos más tozudos, y nos cuesta aceptar que ya no nos encontramos en las condiciones en las que estábamos cuando éramos jóvenes. Si tienes un familiar al que no ves capacitado para conducir, debes convencerlo para que vaya al médico a hacerse una revisión y a consultarle el problema. No olvides que, aunque pase la prueba de renovación, la DGT insiste en que debemos evitar que las personas mayores cojan el coche después de comer, o por la noche, ya que son los momentos de mayor somnolencia. Asimismo, intenta convencer a tu madre o padre para que no coja el coche en días lluviosos, y para que conduzca por carreteras seguras y de poco tráfico. En el caso de que le hayas retirado el carné, apóyale y ayúdale a que asuma la realidad. Si tú tienes carné, realiza viajes con él para que no sienta que ya no puede ir a los sitios a los que antes acudía por sí mismo.
Ayuda domiciliaria en Vizcaya: en Bilbao y Getxo
En Domukea, empresa de ayuda domiciliaria en Bilbao, Getxo y alrededores, conocemos este tipo de casos. Si necesitas una ayuda externa, contacta con nosotros, y pondremos a tu disposición un servicio profesional a través de nuestro personal propio en plantilla, que podrá acompañar a tus padres tanto física como emocionalmente. Si necesitas asistencia a domicilio, ya sea por horas o de forma interna, llámanos o contacta con nosotros por correo electrónico. Si prefieres realizar una consulta en persona, te atenderemos encantados en nuestra oficina, en Getxo.