En muchas ocasiones, el anciano no se queja o no denuncia el problema de los malos tratos
El dato de que la población vasca esté envejeciendo no es un tema desconocido. Lo que si puede que resultar desconcertante es que vivimos entre personas mayores que son, en algunos casos, víctimas de malos tratos. En muchas ocasiones, el anciano no se queja, o en todo caso, no llega a denunciar el problema por miedo a represalias de las personas que le atienden, incluso en algunos casos se dan sentimientos de culpabilidad asociados. Sin embargo, no quita para que deban de ser cuidados y tratados con dignidad.
La negligencia es el incumplimiento voluntario o involuntario de las funciones propias del cuidador para proporcionar los alimentos o servicios necesarios para evitar daño físico, angustia o daño
Según un estudio realizado en el año 2011, en el País Vasco, más de 5000 ancianos sufren algún tipo de maltrato, algo que deberíamos de considerar como inaceptable. En base a este estudio, y con el objeto de combatir los malos tratos, desde el Departamento de Asuntos sociales se llevó a cabo el desarrollo de un protocolo de detección y actuación contra los malos tratos.
No sólo los abusos físicos sino también psicológicos, sexuales, económicos
Dentro de los malos tratos se han detectado tres tipologías: físicos, ya sea por acción u omisión que produzca un malestar o un deterioro de la vida del anciano, psicológicos, a través de una vejación o ridiculización continuada del anciano, o económicos, al padecer un mal uso y abuso de la economía del anciano, o directamente, un gasto no autorizado del mismo.
Que vulnere o ponga en peligro la integridad física
Entre los factores asociados a la sospecha de malos tratos presentes en la persona mayor destacan: ser mujer, tener entre 60 y 74 años, bajo nivel económico y de instrucción, estar separado/a o divorciado/a, tener una mala salud percibida, ser dependiente tanto para las actividades básicas como instrumentales de la vida diaria, presentar puntuaciones altas en ansiedad y depresión, tener una baja calidad de vida, no tener apoyo social, estar sobrecargados, presentar riesgo de malos tratos hacia la persona que cuidan, presencia de estereotipos negativos asociados al envejecimiento y preocupación por la vejez.
Cualquier acto u omisión que produzca daño, intencionado o no, practicado sobre personas de 65 y más años, que ocurra en el medio familiar
Para luchar contra ello, el Gobierno Vasco pretende evaluar la situación de nuestros mayores, con el objeto de detectar las situaciones en las que más habitualmente pueden suceder este tipo de actos, y en caso de detectarlos, realizar las acciones pertinentes para su corrección.
Cuidado de personas mayores por horas en Bilbao
Como uno de los aspectos a tener en consideración, encontramos la profesionalización de los cuidados. Es cierto, el ser profesional no evita que pueda producirse un maltrato físico o económico, pero reduce las posibilidades debido a un mayor control del trabajador.