Muchos hijos y cuidadores se enfrentan a diario a una situación compleja: convivir con una persona mayor que, a pesar de tener un estado cognitivo lúcido, muestra un comportamiento desafiante, hiriente o autoritario. “Mi madre tiene un carácter difícil” es una frase que se repite con más frecuencia de la que creemos. En Domukea, especialistas en asistencia domiciliaria en Bizkaia, sabemos lo difícil que puede ser esta realidad y te damos claves para afrontarla sin culpa ni desgaste emocional.
Una vida de esfuerzo y ahora, un cambio radical en su comportamiento
Mi madre siempre fue una mujer fuerte, madrugadora y trabajadora. Se ocupaba del hogar y de nosotros con una energía que admirábamos. Hoy, con 94 años, duerme hasta tarde, se queja de todo y no acepta ninguna sugerencia. Nos duele verla tan hostil, pero más aún sentir que rechaza toda ayuda, incluso cuando sabemos que la necesita.
“Nos sentimos culpables si no hacemos todo lo posible para que esté bien”
El sentimiento de culpa es muy común en estos casos. Intentamos planificar soluciones, contratar asistencia domiciliaria, mejorar su calidad de vida… pero todo es juzgado, criticado y rechazado. Sus comentarios duelen. Sus reacciones nos desconciertan.
Explosiones emocionales y conductas hirientes: ¿qué hay detrás?
Las personas mayores con carácter difícil no siempre buscan herir. En muchos casos, lo que percibimos como hostilidad es una expresión de dolor emocional, miedo, frustración o inseguridad. Algunos presentan arranques de ira, insultan o se aíslan… para poco después llorar desconsoladamente.
No se trata de justificar, sino de comprender
Comprender no significa permitir todo. Significa ver más allá de la conducta: ¿está asustada? ¿se siente sola? ¿cree que pierde el control de su vida? Reconocer estas emociones ayuda a responder desde la empatía, no desde la culpa o el enfrentamiento.
Claves para gestionar un carácter difícil en personas mayores
- Establece límites claros: puedes cuidar desde el cariño sin ceder a manipulaciones o chantajes emocionales.
- No entres en discusiones innecesarias: en lugar de convencer, redirige, distrae, cambia de tema.
- Habla con firmeza, sin confrontar: comunícate desde la calma, validando sus emociones pero marcando límites.
- No tomes todo como algo personal: el problema no eres tú. La raíz está en lo que ella siente, no en lo que tú haces.
¿Cuándo pedir ayuda profesional?
Cuando la convivencia se torna insostenible, es el momento de buscar apoyo. Una persona con carácter difícil puede aceptar mejor la ayuda si viene de un profesional externo que no forma parte del núcleo familiar. El acompañamiento de cuidadores profesionales mejora no solo la calidad de vida de la persona mayor, sino también la del entorno familiar.
Domukea: asistencia domiciliaria acreditada en Bizkaia
En Domukea estamos acreditados por el Registro Foral de Servicios Sociales y ofrecemos soluciones reales y humanas a situaciones como esta.
Te ayudamos con:
- Ayuda a domicilio: contratación de personal especializado en atención y cuidado de personas mayores.
- Cuidados básicos: higiene personal, vestirse, comidas, acompañamiento, paseos.
- Movilización y apoyo emocional: cambios posturales, estimulación, compañía, conversación.
- Selección de cuidadores: personal cualificado y empático que se adapta a cada caso.
- Ayudas técnicas: sillas de ruedas, camas articuladas, grúas, andadores, etc.
- Adaptación del hogar: reformas para eliminar barreras y mejorar la movilidad.
¿Sientes que ya no sabes qué más hacer?
No estás solo. Gestionar una relación complicada con una madre que tiene un carácter difícil puede desgastar emocionalmente. Contar con apoyo profesional te permitirá recuperar la calma, mejorar la convivencia y ofrecerle el cuidado que necesita sin poner en riesgo tu bienestar.