Empleadas de hogar. Cuando un accidente acaba con el servicio
Valoraremos la siguiente suposición: “hospitalizada una empleada del hogar tras sufrir un accidente de tráfico cuando se dirigía a su trabajo”. Ahora, supongamos, que esa empleada del hogar se dirigía a su casa. La situación se puede complicar aún más en el supuesto de que imaginemos que la empleada de hogar que ha sufrido el accidente de circulación cuando se dirigía a su casa no está contratada. ¿Necesita un servicio de gestión de empleadas de hogar?
“Una empleada del hogar ha sido hospitalizada a última hora de la tarde de hoy martes tras sufrir una aparatosa caída”.
A consecuencia del accidente de tráfico ha debido permanecer en reposo absoluto durante dos meses y tuvo que contratar a otra empleada de hogar que se ocupara de las tareas de la casa.
“Todo apunta a que la mujer estaba limpiando una vivienda cuando, por causas que se desconocen y que están siendo investigadas…”
Si se entera Inspección de trabajo, tendría que pagar de su bolsillo la baja, además de multas, recargos, etc., y si la cosa derivara en una invalidez de la misma ni le cuento. Si bien es cierto que los inspectores no pueden no puede entrar en un domicilio particular, sí tienen medios para probar que hay una relación laboral: transferencias, mensajes, vecinos, remesas al extranjero, etc..
¿Qué se considera como accidente de trabajo?
Son todas las lesiones que ocurren bien en nuestro puesto de trabajo, o bien en el desplazamiento desde el domicilio habitual hasta que llegamos a él (accidente “in itinere”) o en los desplazamientos que se deban hacer por necesidades del tipo de trabajo (“in misión”), siendo la mayoría debidos a accidentes de circulación.
Si la asistenta ha parado a tomar un café, no sería catalogado como accidente laboral
Los accidentes “in itinere” en contra de lo que mucha gente piensa no dependen del tiempo, si no de que no se haya roto el nexo de unión entre el domicilio habitual y el lugar de trabajo.
La ley dice que debe ser asegurada aunque solo venga una hora a la semana o al mes
Hoy en día, las empleadas de hogar están protegidas bajo el Régimen Especial de Seguridad Social que defiende sus derechos y bienestar. Proteger a los empleados domésticos ante los riesgos mientras realizan su labor es esencial tanto para ellos mismos como para los empleadores. En este sentido, las personas que cuentan con una empleada en su domicilio sin un contrato establecido, deben tener en cuenta que es una infracción de la ley que acarrea sanciones.
Por lo tanto, las familias, que tengan en sus casas un servicio de empleadas de hogar, no deben plantearse las ventajas o inconvenientes que tiene el regularizar su servicio doméstico, sino la obligación de hacerlo.