“Todas relaciones tienen sus complicaciones, pero el mundo del empleado del hogar destaca sobremanera”
Los servicios de asistencia a domicilio, limpieza del hogar por horas o cuidado de niños o mayores, no son, y nunca van a ser, un tema sencillo. No nos engañemos, no existe un sistema de colaboración empleada cliente que cumpla con todas las satisfacciones de ambas partes. Siendo realistas, el trabajo del empleado del hogar por horas se une de tal manera a la vida personal del cliente, que es muy difícil ser objetivo y racional en muchas de las reacciones que existen, tanto de los clientes como de los empleados.
“Tengo un problema y quiero hablar con mi empleada del hogar, pero no sé cómo, ni cuando hacerlo”
Por parte de los clientes, ¿quién no ha pensado en si puede confiar o no en la empleada del hogar? ¿O si hace los trabajos que se le piden? ¿O si hace las cosas tal cual se le han solicitado? Y qué decir tiene de los servicios de cuidado de los hijos o de las personas de la tercera edad, teniendo la duda de si les cuidan como te gustaría.
“Más vale corregir a tiempo que lamentarse después”
Por otro lado, el servicio de limpieza, o cuidado de los niños o ancianos, no es un trabajo que sea valorado, y por parte de las empleadas, ¿quién no ha pensado que se le pide que haga muchas más cosas de las razonables en dos horas? Es como si por el hecho de pagar el servicio la empleada se convirtiese en mucho más rápida de lo que sería el propio cliente.
“Cuando estés enfadado cuenta hasta diez antes de hablar; pero si estás muy enfadado hazlo hasta cien”
Todos estos asuntos, pueden generar fricción, y sin quitarles importancia, son conflictos que si se tratasen de manera adecuada en el momento oportuno, posiblemente, no se convertirían en un conflicto, sino que sería una fase más de la relación empleada-cliente.
“Las personas que tienen la necesidad de tener la razón todo el tiempo, basan su autoestima en tener siempre la razón.”
Para mejorar la relación empleada cliente, es muy recomendable tener cierta fluidez de comunicación. Es un error que el cliente no se atreva a dar su opinión con respecto al trabajo realizado, y cuando lo hace no sea en un momento de enfado, haciéndolo de malas maneras o de forma radical.
“No te dejes llevar por el enojo, porque el enojo es propio de gente necia”
En el caso de la empleada, cuando existe una situación que no gusta, es comprensible que no quiera decírselo directamente al cliente, ya que puede ser una situación incómoda, aunque sería muy recomendable que existiese la suficiente confianza para hablar del tema. Pero si no existe tal confianza, la empleada del hogar, antes de que se convierta en problema debe acudir a su empresa para que el gestor del cliente pueda resolver la situación antes de que se convierta en problema que derive en un enfrentamiento o en el cese del servicio.
Servicio de empleadas del hogar por horas en Bilbao
Desde Domukea animamos a que exista una relación transparente entre cliente empleada, buscando siempre la prevención de conflictos entre las partes implicadas.