¡Qué difícil es mantener a la empleada durante un servicio de ayuda domiciliaria por horas!
¿Se ha dado cuenta de que las empleadas que le han realizado el servicio de ayuda domiciliaria por horas le duran muy poco? ¿Por qué será? Se preguntará usted.
No siempre ocurre, pero sí es cierto que, en muchas ocasiones, sucede que tenemos contratado un servicio de ayuda domiciliaria por horas, y la empleada que lo realiza decide abandonar el barco.
La pregunta “¿por qué será?”, puede encontrar un sinfín de respuestas, las cuales muestran unas desventajas que no por ello deben desvirtuar lo grandioso del servicio prestado por la empleada:
- Tiempo insuficiente, el cual no sacia sus necesidades económicas.
- Aparece en el horizonte una posibilidad de trabajar a jornada completa.
- La lejanía de su hogar al puesto de trabajo hace que merme su actitud hacia un trabajo por horas.
- Ha quebrado el vínculo emocional que unía a la empleada con el cliente.
Son muchas las respuestas que pueden suponer el fin del servicio. Estas pueden ser las más comunes.
Empleadas del hogar por horas: dos variantes
¿Su empleada trabaja en varias casas por horas, o bien tiene un ingreso principal en una casa y el resto es un complemento?
Por lo general, el mundo de las empleadas del hogar tiene dos variantes: Empleadas del hogar que trabajan para obtener un complemento económico distinto al de su pareja que es quien sostiene principalmente la familia, o bien, empleadas del hogar que necesitan ganarse la vida para poder mantener a sus familias.
Es fundamental, distinguir estos tipos de perfiles, ya que si contratamos una ayuda domiciliaria por horas no le damos los ingresos que necesita, es posible que mientras esté en su casa trabajando, al mismo tiempo esté buscando nuevas alternativas que puedan ayudarla a salir de una acuciante necesidad.
Ubicación del lugar de trabajo
No es lo mismo trabajar en el centro de la ciudad, que ir a trabajar a un lugar alejado donde la escasez de comunicaciones le supone muchos impedimentos
Al igual que en el punto anterior, aquí tenemos dos tipos de perfiles. Empleadas que buscan rellenar los “huecos” disponibles en su agenda de trabajo, de otros que han estado trabajando intensamente, pero que actualmente no encuentran una salida laboral con una jornada superior a las veinte y cinco horas semanales y se tienen acoger a un clavo ardiente, trabajar en su casa.
Quiebra del vínculo emocional entre empleada y empleador
Aquí, suele ocurrir, en la mayoría de los casos, que su empleada ya no realiza las labores domésticas con el mismo grado de implicación con el que comenzó el servicio:
- Exceso de confianza: le ha dado la mano y le ha cogido el brazo.
- No se han respetado los tiempos de descanso.
- Sesiones de revisión periódicas: para que empleador y empleada de hogar puedan expresar sus inquietudes y problemas en el trabajo.
Agencia de ayuda domiciliaria por horas en Bilbao y Getxo
Para que las desventajas se tornen ventajas, Domukea se encargará de tener a las empleadas por horas dentro de un orden apacible, a través de un buen sistema de ubicación de las mismas para que su lugar de trabajo no diste mucho de su residencia.
Además mediará entre la empleada y el cliente para tratar que ambas partes compartan el espacio hogareño en armonía. Y, por último, si se diese un cese de la actividad, bien por decisión del empleador, bien por la empleada, nosotros nos encargaremos de enviarle otra y de todos los trámites de altas y bajas.