¿Cuándo y cómo limpiar el frigorífico?
Puede que podamos prescindir de otros aparatos eléctricos, pero a nadie le cabe la menor duda de que el frigorífico resulta imprescindible en nuestro hogar para guardar nuestros alimentos perecederos. Por tanto, estamos obligados a limpiar el frigorífico con cierta periodicidad ya que, aunque pueda parecer difícil, lo cierto es que, en el interior de las neveras se pueden generar bacterias y moho capaces de afectar a los alimentos conservados.
Importante un mantenimiento del frigorífico
Para un buen mantenimiento de limpieza es importante limpiar inmediatamente si algo se derrama. Debemos pasar a la acción diariamente, retirando cualquier líquido o alimento que se haya caído. De esta manera conseguiremos evitar la proliferación de malos olores y la acumulación de la suciedad.
El mantenimiento del frigorífico exige retirar lo que ya no sirva, y al mismo tiempo ordenar convenientemente los alimentos, por ejemplo, poner en la parte delantera los que tengan más tiempo o su caducidad más cercana y en la parte trasera los más frescos.
Además de este mantenimiento, periódicamente, una vez cada tres meses, se deben limpiar con profundidad el frigorífico y el congelador.
Pasos a seguir para limpiar el frigorífico a fondo
Antes de empezar a limpiar la nevera procuraremos que la encimera y el fregadero estén totalmente limpios y despejados y seguiremos los siguientes pasos:
Apagaremos el frigorífico, desenchufándolo
Para trabajar de forma cómoda y sin ningún riesgo, debemos apagar el frigorífico y desenchufarlo de la corriente antes de nada. Todo este tiempo que nos lleve la limpieza del frigorífico, estaremos ahorrando energía.
Retirar la comida del interior
El siguiente paso es vaciar la nevera de alimentos. Lo ideal es conservarlos en bolsas isotérmicas o en un lugar fresco para que no se deterioren durante todo el proceso. Antes de empezar a limpiar, debemos asegurarnos de que no hay placas de hielo. Si las hubiese, es recomendable esperar a que se descongelaran para lo que podemos poner una toalla vieja en el interior que absorba el agua y evitar que se encharque el suelo.
Desmontar baldas, cajones, hueveras
Para la limpieza de baldas, cajones, hueveras y otras piezas desmontables del frigorífico podemos usar jabón, y limpiarlas una vez desmontadas o bien, podemos meterlas en el lavavajillas para agilar el proceso.
Aplicar un limpiador bactericida
Una vez estén vacíos todos los compartimentos de la nevera aplicaremos un limpiador bactericida por las paredes del frigorífico. Con la ayuda de una bayeta de micro fibras retiraremos, con especial atención, todo el producto limpiador bactericida. Posteriormente, con otra bayeta y agua caliente profundizaremos la limpieza y finalmente secaremos.
No utilices nunca un rascador o una cuchilla porque rayarás para siempre el revestimiento interior.
Juntas de gomas
Otra de las zonas donde centraremos nuestros esfuerzos son las juntas de goma, recovecos, así como otras más delicadas (filtro del aire y condensador). Con la ayuda de un cepillo de dientes para tratar las esquinas y otros rincones de difícil acceso. Podemos pulverizar las cedras del cepillo con el mismo limpiador bactericida.
Finalmente, introduciremos la comida intentando llevar un orden, algo de lo que ya hemos hablamos anteriormente. Recuerde que la mejor manera para que sus alimentos no desprendan olores es que los meta en recipientes y los tape con film transparente.
Por último, siempre aconsejamos comenzar a limpiar por el congelador. Una vez se haya descongelado, retiraremos los trozos de hielo que puedan quedar y lavaremos las cubiteras.