Un bonito suelo de madera le ayudará a vender su vivienda mejor y más rápidamente, ya que la hará más atractiva.
En el momento de introducir una vivienda en el mercado, ya sea para vender, como para alquilar nos vemos en la obligación de atraer al mayor número posible de clientes potenciales. Para ello, debemos preparar la casa para, así destacar y conseguir venderla o alquilarla mejor y más rápido. El suelo de madera, que esté perfecto, pues determina el aspecto de la casa.
A mayor número de visitas, más posibilidades de venta o alquiler
Pintar los suelos de madera, además de ser una propuesta decorativa que resulta original, supone una solución para algunas zonas deterioradas de un parqué o tarima que quiera restaurar.
Obviamente, antes de pintar debemos preparar la superficie eliminando la parte superior de la madera que esté apagada y frágil, es decir, resulta indispensable acuchillar para que la madera recupere su tono natural. Indudablemente, la acuchilladora provocará polvo que permanecerá en suspensión durante un tiempo, por lo que es conveniente recubrir los muebles y utensilios de la casa.
Limpiar el polvo y pasar la aspiradora en la habitación.
Una vez finalizada la acción de lijado, la superficie debe estar perfectamente limpia de polvo y completamente seca. El polvo puede quitarse con aspirador o con un paño húmedo, dejando posteriormente que la madera se seque completamente.
Una vez aplicado las distintas imprimaciones de fondo que sean además protectoras para prevenir la aparición de hongos e insectos en la madera (xilófagos), convendría efectuar un lijado suave cuando se haya secado. El uso de una lijadora eléctrica con una lija de grano fino le facilitará el trabajo y mejorará el acabado. Algunos fabricantes recomiendan imprimaciones especiales, consulta por tanto estas instrucciones cuando estés en la tienda. Terminaremos aplicando la pintura de poliuretano, y nuevamente dejaremos secar.
Aunque la ventaja de éste acabado es precisamente que es prácticamente inmune a las manchas, el polvo generado por el acuchillado acabará por depositarse sobre las superficies de las estancias, por lo que durante un tiempo deberemos no solo aspirar continuadamente, sino emplear un limpiador elaborado en base a jabones naturales de origen vegetal y tensioactivos que limpien, nutran y cuiden su madera. Aplicaremos sobre las superficies donde haya polvo o restos de suciedad con fregona o esponja bien escurrida. Su fórmula, especialmente estudiada para limpiar superficies delicadas: suelos, muebles, puertas, rodapiés, armarios, molduras, no necesita aclarado.