Limpieza de casas a domicilio: el bienestar de la empleada de hogar, durante la realización de un servicio doméstico, conlleva el buen funcionamiento del servicio
“Se dio cuenta de que aquella nota, una respuesta clara a su andante, había sido el principio de un diálogo”. “El síndrome Mozart”. Gonzalo Maure.
En el transcurso de un servicio de limpieza de casas a domicilio, intervienen grosso modo, varias partes: la empresa de limpieza de casas a domicilio; el cliente solicitante del servicio; y la empleada de hogar perteneciente a la empresa de limpieza domiciliaria.
El diálogo entre las partes que intervienen en dicho servicio, debe estar siempre presente, no dejando nunca de lado a ninguna de ellas, y, por supuesto, creando una atmósfera agradable, generadora de bienestar.
El diálogo se define en la primera de sus acepciones en el DRAE (Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española) como: “Plática entre dos o más personas, que alternativamente manifiestan sus ideas o afectos”. Es decir, para que exista un buen diálogo entre dos o más personas, deben ir acompañadas, una detrás de otra, una tesis, una antítesis, y, finalmente, una síntesis.
Conseguir que haya armonía en las relaciones entre seres humanos, no siempre resulta fácil, pero sí es alcanzable si existe diálogo.
Con todo ello llegamos al punto de partida: el bienestar de la empleada de hogar.
¿Por qué bienestar de la empleada de hogar?
Las empleadas de hogar, al igual que todo trabajador por cuenta ajena, acuden día a día a realizar sus funciones, bien sea en una o en varias casas, con la ilusión de ejecutar sus labores del modo más satisfactorio, tanto para ellas como para el resto de las partes intervinientes. Esto significa, entre otras cosas, que siempre están dispuestas a poner de su parte para que todo se desarrolle a través de un buen cauce, y también a aportar ideas en cuanto a mejorar el entorno en el que trabajan o a gestionar ciertas crisis que puedan sobrevenir en el entorno familiar en el cual se desenvuelven sus funciones.
Así mismo, tienen el derecho a ser escuchadas por si ven que algo no funciona. El diálogo, saber escuchar y ser escuchada, todo ello, siempre dentro de las reglas que impone el decoro, es decir, sin perder las formas, ni sacar las cosas de contexto, conllevará que, en la empleada de hogar, se genere una situación de bienestar, unido a la situación de bienestar que se generará, también, en la buena marcha del servicio, consecuente satisfacción para el cliente y la empresa de limpieza de casas.
Empresa de limpieza de casas a domicilio, por horas y generales, en Bilbao y Getxo
En Domukea, priorizamos siempre el diálogo. Por ello, nos centramos en garantizar un buen servicio de limpieza de casas a domicilio a aquellos clientes que soliciten su limpieza por horas o generales.