¿Por qué aparece moho en las juntas del baño? Limpieza del hogar en Bilbao y Getxo
Esta cuestión se nos plantea cuando aparecen manchas ennegrecidas en las juntas de los azulejos de nuestro baño por la acción de los hongos y el moho. Si además, empleamos limpiadores fungicidas de manera habitual, más difícil nos resulta comprender el crecimiento de dichas manchas.
Una razón obvia de este problema es la existencia de agua y humedad en el cuarto de baño. ¿Necesita una empresa de limpieza del hogar?
Si ya tiene moho creciendo en el baño, necesitará tomar las medidas necesarias para eliminarlo.
Debemos asimilar que una vez que el moho ha comenzado a crecer en el baño puede permanecer latente durante mucho tiempo sin morir. Las cepas que afloran en estos ambientes desarrollan mecanismos de resistencia para aguantar condiciones extremas.
Acciones como expulsar fuera la fuente de humedad no resultan del todo eficaces para evitar que las juntas acaben deteriorándose y ennegreciendo. Gracias a la suciedad de aceites para el cuerpo y la espuma de jabón que se utilizan en la ducha o en la bañera, se crean el caldo de cultivo apropiado para el crecimiento del moho.
Tal vez haya llegado el momento de realizar un nuevo rejunteo de las juntas del baño.
Con el paso del tiempo se impone la necesidad de limpiar las juntas para mantener no lo solo la cuestión estética, sino también para evitar posibles problemas de salud.
Para realizar un correcto saneamiento de las juntas será preciso retirar la silicona ennegrecida e higienizar. Llegado este momento, tal vez requiera de los servicios un albañil profesional. En caso contrario, con la ayuda de un cúter retiraremos cuidadosamente la silicona y el rejunteo ennegrecido no solo en las zonas manchadas, sino también en las adyacentes para sanear eficazmente.
Con la ayuda de un detergente acido facilitaremos la desincrustación de los depósitos calcáreos o restos de suciedad causados por jabones calcinados o residuos de grasa.
Posteriormente nos proveeremos de un pulverizador donde diluiremos agua tibia con lejía. Aplicaremos dicha disolución sobre las zonas contaminadas y esperaremos a que seque.
Una vez saneadas todas las zonas afectadas deberemos rellenar las juntas. Es un trabajo muy laborioso que nos puede llevar bastante tiempo.
Un truco muy práctico es utilizar una bolsa de plástico a modo de “manga pastelera” para rellenar las juntas. El plástico debe ser resistente; hay que llenar la bolsa con el producto preparado, cortar una esquina e ir introduciendo el producto con cuidado. Así evitaremos que las baldosas de alrededor se manchen en exceso. Terminado el sellado, es el momento de empezar a limpiar los restos con agua y una esponja grande; hay que hacerlo en repetidas ocasiones para eliminar todo el producto sobrante.
Recuerde con detergente de base ácida facilitaremos la labor de desincrustación.
Por último, aplicaremos un nuevo cordón de silicona con fungicidas para acabar el sellado. Con la ayuda del dedo mojado en agua con jabón, extenderemos la silicona uniformemente evitando dejar hendiduras donde puedan aflorar nuevas colonias de hongos.
Una vez tratado el problema no quedara más que limpiar regularmente con un limpiador bactericida con PH neutro y sobretodo secar la ducha y la bañera para minimizar lo que quede de humedad.